Un problema de salud pública mundial
En 1961, el comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, en 1964, la Academia Americana de Pediatría, definieron como Recién Nacido de Bajo Peso al Nacer (BPN) a aquellos que pesen menos de 2.500 gramos al nacer, independiente de la edad gestacional al momento del parto. En este grupo se incluyen la mayoría de los pre término (recién nacidos con peso adecuado para su edad gestacional pero que por circunstancias obstétricas se adelantó el nacimiento) y la mayoría del retardo del crecimiento intrauterino (RCIU) o pequeños para la edad gestacional (PEG < P10).
Esta es una definición de gran valor sanitario, ya que permite comparar en forma fidedigna datos de morbimortalidad en el período perinatal en diversos países o regiones sobre la base de un parámetro fácil de medir como el peso.
IMPORTANCIA DEL TEMA:
El BPN colabora al 75% de las muertes neonatales precoces (0 – 7 días de vida) en América Latina. Cada año ocurren en el mundo aproximadamente 3.4 millones de muertes en el período neonatal precoz y 4 millones de muertes fetales. Los países en vía de desarrollo representan el 86% de la población mundial y el 98% de las muertes neonatales suceden en los mismos, y es el bajo peso al nacer la principal causa de muerte en estos neonatos menores de 7 días. La prevalencia del bajo peso al nacer, responsable de estas muertes neonatales, ha permanecido sin modificación en los últimos años alcanzando cifras para América Latina que oscilan entre el 8% y 14%.
Cuatro millones (4 millones) de niños mueren al año a consecuencia del BPN en el mundo, trescientos cincuenta mil (350.000) en un mes, once mil (11.000) en una hora, y cuatrocientos cincuenta (450) cada hora. 99% de las muertes que ocurren en el primer mes de vida (el periodo neonatal) se producen en países en desarrollo, pero virtualmente toda la investigación publicada sobre salud neonatal está relacionada al 1% de las muertes neonatales en países desarrollados. De todas las muertes de niños por debajo de los 5 años de edad, casi 60% ocurren en el primer mes de vida, en especial menores de 7 días por BPN. Tres cuartas partes de las muertes neonatales ocurren en la primera semana de vida, con el riesgo más elevado de muerte en el primer día de vida. La prevención de las muertes de recién nacidos no ha sido el foco de los programas de supervivencia infantil o maternidad segura. Mientras nosotros tratamos con negligencia estos desafíos, 500 recién nacidos se mueren en una hora, gran parte de ellos de causas totalmente prevenibles, algo que es inconcebible en el siglo XXI. El peso al nacer es uno de los mejores predictores de la mortalidad infantil. En comparación con los recién nacidos que pesan 2.500 gramos o más, en los países en vía de desarrollo los RNBPN, tienen 40 veces más riesgo de morir en el período neonatal, aumentando a 200 veces en aquellos niños con menos de 1.500 gramos al nacimiento (muy bajo peso al nacer, MBPN). Estos recién nacidos muestran, además, las cifras más elevadas de morbilidad y secuelas en su desarrollo físico e intelectual, déficit que se ha observado en estudios de seguimiento a la edad escolar y adolescencia, y que incluso persisten en la vida adulta. Es por esta razón que en áreas donde el BPN y MBPN son muy frecuentes, disminuir estos indicadores es uno de los mayores desafíos para los profesionales de la salud.
Dr. Efraín Martínez Medina
Pediatra Perinatólogo Neonatólogo
Director Plus Care Baby